lunes, febrero 07, 2005

Frío.

Desmoronado...
Desfigurado...
Desmembrado...
Hundiendome en la obscuridad de mi fracturado espíritu,
esparciendo mi temor en las sombras.
Recolectando las ácidas lágrimas que funden mi mente para mezclarlas con la sangre
de mi tiempo, para no olvidar lo frágil que he sido...
Tengo miedo...
Tengo frío...
Rasga mi piel y libérame de este dolor con otro aún más intenso...
Hazme recordar que aún estoy vivo.
Saca este cadáver de este profundo olvido, porque mi corazón ya no late...
Lleno de un mortal hastío.
Porque mi piel se pudre en un profundo vacío...
Ya no quiero seguir odiando como siempre ha sido, porque deseo ser libre,
no terminar autodestruido.