lunes, enero 10, 2005

Malditos...

Malditos sentimientos, malditos recuerdos,
sólo llegan a mi mente para flagelar mi razón,
para martirizar lo poco que queda de voluntad, para lacerar mi alma.
Acaben mi vida de una vez.
Corten mis venas,
hagan llagas sobre mi piel ya herida que solamente así sentiré si estoy vivo,
o si soy una ilusión de mi propio yo o acaso de mi propia muerte.
Sólo así sabré si existe la barrera entre lo real y lo irreal,
entre el estar y no existir.
Que nadie me piense,
que nadie me sienta,
por favor que nadie me haga existir.
No, ya no quiero sentirme aquí...
Ni allá... Ni en ningún otro lado.