Entre el espejo y la realidad.

Estoy aquí, soy yo y también soy el que está dentro del espejo. Soy yo o el reflejo vanal de mi persona? O acaso mi alma presa del otro lado del cristal. Esa pregunta eterna me desgana, qué existe en el fondo del tiempo, qué en fondo del abismo, qué entonces dentro del espejo, es la nada o lo es todo.
Me acerco cada vez más, me adentro en el mercurio y trato de pasar al otro lado, me hundo lenta y completamente... El espejo me ha tragado.
Oscuridad, silencio, incertidumbre, miles de sombras me envuelven, busco la salida, quiero regresar, no puedo, emprendo la lucha entre una dimensión y otra, no puedo, empujo con todas mis fuerzas esa barrera invisible que me separa de... la realidad?, no sé, estoy confundido y golpe tras golpe intento escapar, mis manos enrojecen, me siento al borde de la locura, de repente miles de lamentos llegan a mis oídos y con un desesperado golpe hago pedazos el espejo, mis manos sangran, mientras las partículas plateadas yacen en el suelo.
Ahora ha pasado el tiempo, todos me olvidaron, ya no saben si en realidad existí, ni yo mismo lo sé ahora, tal vez soy sólo una fantasía.
Pero si alguna ocasión se rompe un espejo, no se debe pensar que es mala suerte, sólo hay que detenerse y observar bien los trozos, por que es desde ahí donde hace una eternidad lloro y grito atrapado.