No.

No necesito misericordia.
No necesito ayuda.
No necesito consejo.
No necesito religión.
Deseo estar solo.
No necesito humildad,
nadie sabe lo que valgo.
No quiero que sientan lástima por mí,
no quiero ver sus rostro.
Deseo estar solo.
Deseo que te vayas vos, y todos los demás.
No hay romance,
no hay quien me pueda querer,
nadie desea estar junto a mí,
los que quería nunca están.
Siempre ha sido así.
Odio a la gente
Odio sus costumbres
Odio su estupidez.
Te odio a vos.
Deseo estar solo.
Deseo que te vayas vos, y todos los demás.
Un perro, una fuga, un amigo y nada más.
He buscado algo diferente
y siempre me quedo solo.
No necesito su mundo.
No necesito su paz.
No necesito su guía.
Deseo que te vayas vos, y todos los demás.

Oblivion.

Alas rotas y cadenas
detienen el intento de mi vuelo
las cadenas atan mis pies al suelo
con fuertes grilletes oxidados
por la humedad de anhelos prohibidos
alas rotas, hermosas e inservibles
membranas en vez de plumas
fracturadas por el peso del olvido.
Anclado en el fondo de la nada
esclavo de las burlas del destino
la sangre en mis ojos empaña mi mirada
ocultando de mi vista el horizonte perseguido
me alimento de la basura de mi alma
esperanza vana y sin sentido
por que mis alas no sirven
atrapado en el fondo del olvido.
Por que soy un arlequin sin gracia
en un morbido juego sin sentido...

Oscuridad.

La oscuridad me envuelve
se aferra a mi mente,
me resulta imposible librarme de ella
está tan arraigada en mi interior
que ha logrado apagar mis sentimientos.
Mi corazón,
en algún tiempo lleno de calor,
de emociones y sentimientos,
es ahora una máquina inerte
que sólo posee vida en apariencia.
La confusión en mi mente me impide decidir
mientras que mi corazón lucha por sobrevivir...
Resignándose a morir
busca, ya vacío,
sin la menor esperanza de encontrar ese oasis que lo salve
en ese lugar desierto sólo para él.
Desierto de amor,
desierto de comprensión
en aquella espera que parece eterna,
la espera de ese ser especial que tal vez no llegará.
En mis ojos ya no hay lágrimas
se han agotado por completo,
mi corazón ha sufrido tantas desilusiones
que no puedo llorar más,
me niego a seguir haciéndolo,
aunque en mi interior estalle de dolor.

Rosa Oscura.

Puedo sentir el peso de tu mirada,
me provoca una angustia desgarrante,
Sé que juegas conmigo y te divierte,
tus miles de rostros asedian mi mente
como una lluvia incesante de imágenes aterradoras
pero al mismo tiempo llenas de belleza,
una belleza oscura y sobrenatural.
Pasas a mi lado con una elegante delicadeza,
con una sonrisa capaz de derretir el más frío invierno,
tu voz de ángel oscuro me induce en un trance extasiante,
me haces sentir la necesidad de creer en tus mentiras,
eres tan fuerte,
y yo tan vulnerable a esa fuerza
que me haces creer...
tu voluntad se convierte en la mía.
Rosa Oscura,
hermosa y a la vez mortal,
eres la maldad con el más bello vestido,
esperando ese momento en que tu presa
ansiosa por sentir en su piel aquella suave figura
te tome en sus manos,
y tu, sin el menor remordimiento,
hundas tus espinas en ese ingenuo ser
que sólo espera obtener de ti
un poco de amor y comprensión.
Pobre ser ingenuo, es demasiado tarde,
tu veneno invade sus venas
mientras se desangra y agoniza lentamente.
En sus ojos carentes casi totalmente de vida
tu imagen ha quedado impresa,
lo has condenado
lo has marcado para siempre
a vagar por la vida con temor a abrirse de nuevo
negándose a confiar otra vez.
Lo has obligado a sumergirse en la desesperanza,
con ojos que sólo ven maldad y traición en belleza.
Pero nunca estás satisfecha,
Rosa Oscura,
eres como un cazador
siempre hay un lugar en tu galería para un trofeo más,
y hasta entonces,
Rosa Oscura,
esperas paciente a tu siguiente presa,
adornando el jardín de fuego
cubierto de cenizas y desolación.

Bajo el mismo cielo.

Miro las estrellas del cielo gris
y busco retenerte.
En algún rincón de la fría galaxia
de mi realidad.

Me pregunto... ¿dónde estás?
¿En qué tierra crecerás?
¿Y junto a quién?

Porqué tardas tanto en buscarme
¿acaso tienes algún amante
que este sol no puede alumbrar?
O si... caerás conmigo...

La lluvia comienza a caer
pero no dejo de creer.
Y está claro que sigo aguardando
Llegarás desde algún lado,
sé que mi espera no es en vano.

Ya vendrás...

Miro el firmamento y sé,
que la noche que parece tan fría
te envuelve a vos también.
Y te siento cerca de nuevo,
por lo menos bajo mi mismo cielo.

Depresión.

Alguna vez has sentido un vacío por dentro?
Un hueco que crees imposible de llenar, un enorme nudo en la garganta, un inmenso deseo de llorar y de gritarle al mundo lo insignificante que eres.

Una especie de mezcla que esta hecha por todos aquellos sentimientos que una vez tuviste, odio, rencor, tristeza, decepción, soledad, alegría, serenidad, repulsión, asco, amabilidad... etc.

El sentirte solo aún estando acompañado, el sentirte feliz pero sin deseos de sonreír, el estar triste con ganas de llorar pero sin poder hacerlo, el estar molesto sin saber porque, tener una gran confusión sin saber el motivo.

Alguna vez has sentido todo eso?... no?, bueno yo si, y lo único que puedo decirte sobre esto es que... es lo más doloroso que puede haber, es como sufrir y agonizar del dolor, un dolor en el pecho, como si lo presionaran y no te permitieran respirar.

Y en la mente retumba una sola pregunta... ¿por qué?... buscas explicación a algo que desconoces, tal vez sea el motivo por el cual te sientes así, o tal vez sea la misma razón que la mía; el porque la naturaleza del ser humano es tan predecible, tan estúpida, tan extraña, tan asquerosa y repulsiva.

Y comienzas a buscar en ti el motivo de tu existencia, y llegas ala conclusión de que solo estas en este planeta para ser solo alguien más del montón, para llenar un espacio vacío.

Te das cuenta que eres como un alma en pena, que va de un lado a otro creyendo estar vivo cuando solamente se existe.

Vez como las demás personas fingen vivir y sin siquiera darse cuenta de ello, los vez y sientes lástima porque de antemano sabes lo que les depara.

De pronto te das cuenta de que tu realismo se ha salido de control, que ya no puedes fingir el estar vivo, ya que ahora ves las cosas como son más de lo normal y ya no puedes ignorarlas y que al mismo tiempo te odias por ser como eres, comienzas a odiar a ese defecto y virtud ala vez.

Tu realismo se ha desatado, ya no puedes controlarlo, tanto así que comienzas a sentir MIEDO y DESCONFIANZA de ti mismo.

Mas sin embargo, aquel nudo en la garganta aún permanece y se hace más fuerte cada vez, hasta el punto en que duele, comienzas a sentir ardor en tus ojos... es ahí donde la lluvia da inicio.

Y en cada gota derramada va toda esa mezcla de sentimientos y emociones, el nudo en la garganta comienza a desaparecer poco a poco, tomas el control de tu realidad nuevamente das un suspiro, quedas en un silencio total... Tu mente esta en blanco y en tu rostro una pequeña sonrisa de satisfacción... al fin todo vuelve ala normalidad, ya no hay dolor... solo queda la resignación

Malditos...

Malditos sentimientos, malditos recuerdos,
sólo llegan a mi mente para flagelar mi razón,
para martirizar lo poco que queda de voluntad, para lacerar mi alma.
Acaben mi vida de una vez.
Corten mis venas,
hagan llagas sobre mi piel ya herida que solamente así sentiré si estoy vivo,
o si soy una ilusión de mi propio yo o acaso de mi propia muerte.
Sólo así sabré si existe la barrera entre lo real y lo irreal,
entre el estar y no existir.
Que nadie me piense,
que nadie me sienta,
por favor que nadie me haga existir.
No, ya no quiero sentirme aquí...
Ni allá... Ni en ningún otro lado.