miércoles, octubre 20, 2004

Der Tod eine Engel

Mi alma se va consumiendo poco a poco y entre simples susurros todavía recuerdo las palabras a mi ángel... Escupe el veneno de tu boca, quiero probar la dulce hiel que guarda, ese veneno que alguna vez se mezclo con mis labios, clava más la daga en este convaleciente corazón, esa daga que alguna vez creí necesitar, ahora mi alma enferma... ya no siente más.
Enfermedad del alma, corazón frío, sangre helada, ojos ausentes, pensamientos llenos de odio, lágrimas que presagian una muerte, jadeo constante, desesperación, angustia, un deseo, esperanza... no más. Abrir esa puerta a la que todos temen, pero parece estar vedada para mi... Será mi condena seguir viviendo?
Enfermedad del alma, mi ángel llora a mi lado, se arrodilla, rezos susurrados se escapan de sus labios, de momentos se levanta, trata de darme consuelo, me acaricia con sus blancas alas, levanta mi mirada para encontrarla con la suya; sus lágrimas son tan hermosas, su pausado suspiro en llanto es tan exquisito... Pero... Qué me pasa?
Aléjate ángel mío estas lágrimas presagian tu muerte! Te niegas a apartarse de mi lado, mis ojos ausentes guardan el odio, mi corazón lleno de gritos desesperados, y él, no responde... Los tambores de mi corazón parecen la marcha del infierno, ese eterno cáliz que algún día nos alimentó se ha convertido en veneno...
-"Ángel mío corres peligro. No te das cuenta?"
Tus blancas alas se acercan a mí, tus ojos me miran, ¡aléjate!, nada se puede hacer... mi alma está enferma. Pero no respondes... Mi mirada se voltea hacia ti, mis ojos blancos ausentes de vida y cordura se clavan en los tuyos, mis manos quieren tomarte y lentamente quitarte la existencia pero aún entre gritos te digo que no veas mas mis ojos, que no toques mis manos...
¡¡Aléjate¡¡ Tratas de acariciar mi sucio rostro con tus blancas manos, tratas de mitigar un dolor eterno en un simple suspiro, la angustia con tu tierno y simple mirar, con mis impuras manos toco tu inmaculada piel, tu respirar se pausa, volteo mi desgastada mirada hacia a ti, tus ojos llenos de pánico se han dado cuenta de lo que soy, pero no te dejaré ir ahora...
Una fría sonrisa se dibuja en mi rostro, clavo los colmillos del odio en tu suave y terso cuello, tus gritos me dejan sordo pero el odio me ha cegado nuevamente, nada me podrá detener. El batir de tus alas resuena en mis oídos cual gorrión emboscado por una serpiente, tu blanca piel es tan suave y mi boca está llena de tu dulce sangre, tus blancas alas se manchan de rojo, tus ojos de horror al contemplar mi lasciva mirada, y así, la vida se te va... Tal como lo prometiste, a mi lado lo único que siento es que sea este y así el final...
El silencio se hace presente, él ultimo lento batir de tus alas que salpica sangre, sangre pura, el último suspiro se escapa de tus labios que atrapo y devoro, último suspiro de tu alma, tu mirada es tan tierna ahora, ángel mío dime: A qué sabe la muerte? Una lágrima se desliza a lo largo de tu rostro, tan bella, tan perfecta, parece frágil gota de cristal escurriendo por tus mejillas, me recuesto en tu regazo, me he dado cuenta de mi error. Pero ya no puedo llorar, ya no tengo vida, lo siento, ya no puedo hacer nada con mi alma enferma...
"Angel caído, alas blancas manchadas de sangre, labios negros saciados de tu dulce hiel..."

martes, octubre 19, 2004

The Dark Side Of The Moon

El lado oscuro de la luna,
lágrima cósmica
de una noche sin color,
poesía infinita de tristeza.
Tristeza disfrazada
va cambiando de forma
al pasar de los sueños
va erocionando la luz de la noche,
manchando con su tinta oscura
cada hueco que hay en ella
(vacíos repletos de silencios).
Mi cuerpo inerte aquí abajo,
adherido a este mundo
sin poder huir.
Lejos de mí un lugar mudo
parece hablarme,
a medias percibo su esplendor,
y, aún así, su hermosura me conmueve.

sábado, octubre 16, 2004

Tod

Transfiguración de una mente vacía
Diálogo de un ente despierto...
Mutación, ambigüedad y fantasía
Que no es nada, porque está oculto
Que no es nada, porque no pertenece
Porque no existe, porque está muerto...
Muerto.

Palabras...

Somos palabras cruzadas en la noche, sin principio, sin motivo.
Somos palabras gritadas en silencio.
Visiones.
Somos visiones sin tiempo, ni nombre, errantes y distantes... Somos visiones de realidades hirientes.
Somos palabras escritas con la punta de clavos, oxidados... olvidados.

martes, octubre 12, 2004

Hasta la eternidad.

Consumiendome como un cigarrillo sin dueño... a merced de la brisa más suave. Me arrastras... laceras mi piel, no tienes piedad, juegas con mi cadáver...
Se siente tan bien... hasta parece que me quieres, mírate, estás bañada en mi sangre. Sacas y vuelves a enterrar esa daga en mi pecho. Querida... ya no siento, es en vano que sigas así, mi carne está desgarrada... tal como lo hacían tus mentiras y engaños con mis sentimientos...
Como un rayo el brillante filo penetra tu pecho y te permites acompañarme en mi incierto viaje a la nada... viviremos en el limbo por la eternidad... Tu sueño y mi sueño echo realidad, estaremos juntos hasta la eternidad.

miércoles, octubre 06, 2004

Agua.

Siento el deseo de ser la gota evaporada por el sol,
que lentamente sube a la atmósfera
y comienza a perderse entre grises nubes.
Te observo, y mi caída es inminente.
Ningún viento desviará mi punto fijo.
Mi masa flotando va contra el aire
que intenta desvanecerme antes de mi llegada...
Parece no comprender mis ansias de empaparte.
Te has dado cuenta de que ha comenzado a llover,
mas no te cubres... parecieras esperarme.
Miras alrededor tuyo y ves como se precipitan otras gotas.
No lo hago yo: disfruto viendo cada movimiento de tu cuerpo.
Lo inevitable ha comenzado,
he tocado tu hermoso cabello,
comienzo a escurrirme por tu cuello,
has logrado instantáneamente sentirme,
no sabes qué haré en mi casi eterno recorrido.
Quizás no me sientas, pero ahora yo disfruto.
Me enredo en tu cuello... parecieran desafiarse todas las leyes
y así ha sido por tu encanto.
Comienzo a bajar lentamente por tu espalda,
y, como en un embrujo, subo
impulsado por el aspirar de tu alma, reflejada en un respiro...
La beldad de tus hombros, supera cualquier valle por hermoso que haya sido.
Ahora, como lo inevitable que era,
comienzo a bajar por tus pechos, me he perdido entre ellos
y algo me hace desear evaporarme en la calidez que me otorgan...
Pero escucho un murmullo que me hace pensar
que no era a mí a quien esperabas...
Y como una lágrima sé que tengo que seguir mi camino.
Ahora, sólo bajo para evaporarme
y subir, nuevamente.

martes, octubre 05, 2004

Carta.

Una noche cortada por el más burdo acero... sangre sobre el escritorio, la pared arañada relataba la tragedia del cuerpo que yacía en la alfombra teñida de un líquido carmesí tan vivo, tan tibio. LLantos, gritos, dolor, angustia, tristeza... Algo estaba mal desde hacía unos dias.
Perdón, quise decirtelo... pero no me escuchaste, esto era tan previsible...
Te amo, sabés...? Mira, con mis últimas fuerzas lo escribí en la pared! Ahí quedó perpetrado con mi líquido vital lo último que te habría recordado con mi último aliento. Debo pedirte perdón, lo sé... todo fue tan rápido, tan efímero. Aún siento tu calor en mi piel... sería por lo único que volvería si tuviese oportunidad y por lo único que me arrepiento de haber hecho esto.
Mi ángel... ya no puedo ver, creo que está llegando el momento, ni siquiera puedo empuñar esta pluma, tengo frío y no estás acá... te extraño, te necesito ahora. ¿Por qué no estás?
Ohh! olvidé que ya no formo parte de tu vida... aunque tu formas parte de la mía, hasta el final... ¿Ves? tal como te lo prometí... Si no fuese por mis manías aún te tendría. Ya es tarde...
Hasta luego... Mi Sol. Mi Luna. Mi eclipse perfecto...


Martín.

lunes, octubre 04, 2004

Domingo a la noche...

Estás ahí, inerte... y yo acá, esperando por tu respuesta. No me suele herir la indiferencia, pero es tan diferente, todo ha cambiado, a veces me pregunto por qué siento que lo que me pasa ahora es mejor que lo ocurrido antes?
Quizá solo sea una sensación... Después de todo son ellas las que definen nuestro estado de ánimo.
Mientras tanto, yo sigo acá... esperando a una cada vez más distante palabra. Qué es esto? seguramente es el brillo del monitor... Sí, seguro es eso... Con qué motivo una lágrima saldría? Si bien no me siento tal como hace algunos dias, por lo al principio mencionado, no es motivo, no lo creo... son dos, una tras otra... Maldito monitor!

sábado, octubre 02, 2004

Criaturas.

Entre las sombras se enconden seres que no podrás ver, lo irónico es... que ellos si te ven. Ellos esperan que grites, para ir a horrorizarte más; no son horrendos, al contrario son hermosos y algunos hasta poseen alas negras. Te encantarán, su carisma es único, bello, etéreo... Sólo hay algo que no es seguro, qué tal sino es tu salvación y es tu destrucción?
Imaginémoslo así... Este mundo apesta y te pudres con él, hay que buscar una salida y para tu desgracia o fortuna, una noche te encuentras con uno de estos seres; él te observa con tranquilidad, y claro que te llama la atención, sigues tu camino. Trás unos minutos sientes que algo o alguien te sigue, volteas, nadie atrás, tal vez tus nervios te jueguen sucio. La sensación de ser vigilado no termina, tu corazón late rápido, volteas varias veces atrás...nada.
Por fin llegas a tu destino, quizás tomes algo de beber, sin saber que es lo último que tomarás... Un viento suave mueve las cortinas de la estancia, miedo?...Já!, considéralo. Cierras las cortinas, paz otra vez, pero, algo o alguien está contigo a solas: Buscas algúna anomalía, mas no la hay. Decides que tu mente vaga demasiado y es hora de dormir...? Alguien piensa distinto. En las sábanas sientes algo, caricias dulces que excitan tus sentidos. El placer te inunda y crees que es un sueño. Gimes, sí, el éxtasis del placer. Despiertas, alguien está sobre tí, te incita a juegos profanos, cómo negarse a tal placer? Tal vez sigas el juego, una de tus fantasías se cumple. Mistísismo, erótismo, qué más puedes desear?
La sientes fría y ella te sonríe. Es hora de caer, algo en tu interior te dice que sigas, sí, disfrutalo, gozar es de lo poco que te queda. Pues bien... Es hora de tu catástrofe...
Esas manos ágiles rozan tu piel, el orgasmo es inevitable. El placer te hace su presa, ya nada importa, sólo sentir. Una mordedura con colmillos filosos. Te hace gritar de placer, sí, la catástrofe comienza... y no para. Sientes que la muerte te llama, pero, deseas otro tipo de muerte, la muerte viviente... Sangre sobre tu piel y en las comisuras de los labios de ella. Tu vino calído escurre. La hora de la verdad, de decidir tu destino, ha alzado el telón. Ella te pregunta, no dudas en contestar, ella sonríe y ahora lo sabes, ella se apoderó de vos y te regala la muerte viviente. Sientes el ardor del elixir escarlata bajando por tu garganta, quema. Caes, caes hasta tu tumba, el dolor de la catástrofe termina. Ahora te sientes vivo, la fascinación por lo que te rodea es encegadora, ves a tu creador, él sonríe mostrando su maldad, su oscuridad y tu sonríes de igual forma. Tienes hambre, eres un depredador nocturno. Sed de sangre, de conocimiento. Felicidades, ahora posees toda la eternidad.
Y así estarás con tu especie, observando entre las sombras, jamás te podrán ver, esperarás hasta que alguien más merezca que sea alcanzado por las tinieblas...

PRRRAAANNN, PFRAAAANNN!!

ROOOOOOOOOOOOOOOTTTTTTTTTTTTSSSSS BLODDDDDYYYYYYYYYY ROOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOTTTTTTTTTTSSS!!!!!!

viernes, octubre 01, 2004

Aullido cerebral...

Mi cabeza estalla, mi cráneo no contiene la masa, estoy a punto de colapsar... Uff, dolor orgásmico. No tengo hambre, no tengo sed, ni siquiera ganas de fumar. Solo tengo un cerebro que hace ¡PUM!